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El jengibre es una raíz de la familia de las zingiberáceas, de igual forma que la cúrcuma.

Se caracteriza por tener un sabor picante e intenso, pero que al mismo tiempo da frescura a lo que acompaña.

El jengibre es considerado un ingrediente de medicina tradicional asiática desde hace miles de años. Entre sus beneficios estudios validan que ayuda a aliviar problemas digestivos, reduce los dolores menstruales, evita las náuseas, por ejemplo, durante el embarazo, minimiza las condiciones inflamatorias, aumenta la circulación, refuerza las defensas del organismo y más.

Es así como, los médicos recomiendan que se puede consumir entre uno y dos gramos al día para aprovechar todos sus beneficios, y para ello lo pueden encontrar en diferentes presentaciones: fresco, seco o en polvo.

Ideas para consumir el jengibre:

  • En infusiones: La más famosa es el té de jengibre. Para lo cual, se hierve unos trozos del jengibre en agua por 15 minutos y luego se deja reposar. Y al servir se le puede añadir un chorrito de limón al gusto.
  • Para condimentar: Puede utilizarse como un toque de sabor para platos de carne o pescados, de forma rallada o en polvo, para adicionar frescura y picor a las comidas.
  • En ensaladas y sopas: De igual manera se puede añadir crudo o rallado en una ensalada o sopas, dándole un sabor particular de toques orientales.
  • Salteado con verduras: Junto a otras verduras el jengibre es fácil de saltear y mezclar con salsa de soja para acompañar en diferentes platos.

Fuente: El comercio.es